09 junio 2010


Con su habitual ansiedad esperaba en el balcón para ver pasar a un amigo que llegaba a caballo y así poder saludarlo, quería mostrarse desde su intimidad; estaba con el pelo recogido en una trenza, mientras nerviosa miraba indistintamente al cielo, al camino o a la la copa de los ficus cercanos. Todo, todo aquello sucedió y ya no está, se consumió mientras se producía, fue vivido. Pero hoy serán otros los que repitan la misma escena en un mismo escenario. Sigue el balcón, como siguen las escenas, sólo cambian los actores. Pero, entonces ¿dónde estamos los actores? ¿en qué lugar o en qué tiempo de este teatro que es la vida?

3 comentarios:

Anónimo dijo...

¡¡¡QUE PRECIOSIDAD DE FOTOGRAFIA!!!
No puedo dejar de mirarla....
Juan, ¿Qué hora es?...
¡Ahora!
El tiempo es un instrumento educativo. Es un ingrediente imprescindible para la realidad física, pues da un sentido de la estructura, es una energía positiva que contribuye a mantenernos centrados en relación con lo que ocurre en el escenario, en la obra de teatro.
Juan, ¡Ahora!.
Isa B.

Man dijo...

No importa quien ni donde estén. Lo importante es que ocurrió. Que fue vivido

Anónimo dijo...

Ya lo dijo Joaquin:La vida es una obra de teatro que no permite ensayos.....Pero no se puede rehuir la felicidad o el sentirse bien de nuevo.Vivir la vida plenamente no es traicion a una memoria,sino cumplimiento de una promesa a alguien que solamente podria querer lo mejor para nosotros.

HOY ES EL DIA.