20 octubre 2011


Para mi desgracia no llevaba la Lumix aunque, al menos, pude utilizar la camarita del Ipad, porque el domingo pasado viví uno de esos momentos que merecen ser fotografiados: A la coincidencia de líneas verticales con otras horizontales, se sumaban los rayos del sol para introducir el componente casual, mágico. Y aunque uno sigue renqueando por su realidad, momentos como este se agradecen.

3 comentarios:

Anónimo dijo...

Si una vez os critiqué por la foto del castillo de la Luz, hoy tengo que felicitarte por el tratamiento que has usado para crear esa atmósfera.

Juan Ballester dijo...

Qué pena no saber quién me hace ese comentario tan sutil, al cual respondería si supiese el "contexto" de quien lo emite. Pero, por desgracia, este es uno de los pagos de esta libertad blogguera.

Anónimo dijo...

¡Que foto más bonita!Gracias por compartirla con nosotros.