11 octubre 2011

Pareja de romanos -o cartagineses- en Cartagena.

Los ves así, tan descontextualizados y tan ridículos, pero a su vez tan serios, tan en su papel, que sientes entre risa y pena, de ahí que el "tema" fotográfico acuda veloz: "una nueva presa". Pero, días después, mirándolos agarrados de la mano y posando tan pensativos y serios para mi cámara, todo se tambalea: ¿existe un contexto? ¿no seré yo el ridículo para ellos? Es más, ¿existe el ridículo, o más bien todo será una trampa en la que cómodamente nos movemos?

3 comentarios:

Anónimo dijo...

ridiculos?????pues ellos van tan chochos.....muchas veces me lo he preguntado......para ellos la gente normal con sentido del ridiculo.....será ridicula?la veran rara?para mi que si....esta gente es la que mejor vive...despues al campamento a hincharse a comer.......¡¡¡¡¡¡¡

Anónimo dijo...

Se ve claramente,(sin conocer la fiesta),que son cartagineses,si os fijais llevan el elefante que recuerda a Anibal cuando pasó los Alpes.
¡¡Van guapisimosssss!!

Anónimo dijo...

Lo que es desolador es el coñazo que dan los cartageneros con los cartagineses considerando que estuvieron en Cartagena menos de 20 años.
En cambio los romanos, bizantinos, árabes y luego los murcianos, sí que hemos poseído esa maravilla de tierra que se llama Cartagena durante muchos siglos.
Y pensar que fue el rey Sancho (hijo de Alfonso X el Sabio) quien se llevó la construcción de la catedral a Murcia. Si este Sancho no hubiera ido en contra de la voluntad de su padre, hoy Cartagena sería la capital de la región.
Como puede girar la historia con una única decisión.