02 noviembre 2011


Paseando por el cementerio de Pozo Estrecho me encuentro en un rincón, entre tumbas y panteones, estas dos lápidas sobre una tumba abandonada: la de María Ros Bermúdez, que murió con 33 años en 1907, y delante de ella la de los esposos Ángel Giménez Roca y Balvina García Garre, muertos en 1873 y en 1884 respectivamente y nacidos los dos a principios del siglo XIX. Pero pensando en sus caras, en sus vidas y en el destino que los unió más allá de la muerte, me sorprenden estos D.O.M. que hay encima de las inscripciones. Más tarde me entero que tiene esta explicación: Deo optimo maximo, a menudo abreviada como D.O.M., es una frase latina que originalmente significaba "Para el más grande y mejor dios." en referencia a Júpiter. Posteriormente cuando el Imperio Romano adopta el cristianismo la frase toma el significado "Para Dios el Mejor y más Grande.". Su uso se prolongó mucho después de la caída de la civilización romana a través de la retención de Europa del latín como lengua académica y eclesiástica. Así, la frase o su abreviatura se puede encontrar en muchas iglesias renacentistas y otros edificios, especialmente en los sarcófagos, sobre todo en Italia.

2 comentarios:

ARI dijo...

Gracias por esa 'otra mirada' tan tuya de un día, por lo general, triste y por esa lección de historia, muy interesante pero demasiado breve. Desde aquí te animamos a que inicies una investigación policiaca para conocer algo más de esas tres personas: qué les unió, cómo murieron, por qué han acabado sus lápidas juntas...

Un abrazo

Iñaki

Anónimo dijo...

Por favor Iñaki,no lo animes.