26 mayo 2013

Juan Luis López Precioso hace unos días posando en las escaleras del museo Ramón Gaya. Lo conocí cuando dirigía la sección cultural de Diario 16 en Murcia, aunque desde hace muchos años no trabaja y ultimamente vive acogido en una residencia de El Palmar. Y cuando uno va viendo cómo la vida se va cobrando inexorablemente lo que se le debe, no puedes dejar de sentir un miedo por la apuesta que supone cada paso que das, o que dan aquellos que quieres.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

¿Que le debía Juan Luis a la vida para encontrarse así? ¿Se reduce la vida a un juego cruel de presto y cobro?
¿El niño asesinado o muerto por enfermedad que deuda contrajo?. Lo siento pero parece muy claro que no entiendo nada. Tu que eres bueno explicando (y ya lo hemos leído otras veces )seguro que me lo podrás aclarar).

Juan Ballester dijo...

Para obtener una respuesta ponte primero ojos y cara. Mientras tanto, sigue sin entender porque por muy bueno que sea explicando las almas en pena seguirán vagando por el éter.