01 junio 2013

El martes pasado me tocaba intervenir en una charla en Los Molinos del Río dentro del ciclo "Fotógrafos originarios", acto presentado por Paco Salinas. Aparte del lado biográfico en relación a mi actividad fotográfica, lo más destacado de la charla se iba a centrar, pienso, en el debate que se abrió sobre la imposibilidad de ser arte una imagen. Claro, inevitable fue que la mayoría de los asistentes se manifestasen con una posición relativista y de defensa a las artes fotográficas, frente a mis radicales teorías que lo niegan. No se trata de abrir de nuevo el debate, pero, para mi, ya es un éxito que cosas así puedan plantearse y hasta encontrar entre el público algún que otro partidario. Esto se mueve, gracias a Dios, en beneficio de la fotografía y de la propia humanidad.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Totálmente de acuerdo.

Anónimo dijo...

Es importante que aceptes y asumas la radicalidad de tus ideas, teorías... Ese es el comienzo para erradicar la enfermedad.