El martes pasado me tocaba intervenir en una charla en Los Molinos del Río dentro del ciclo "Fotógrafos originarios", acto presentado por Paco Salinas. Aparte del lado biográfico en relación a mi actividad fotográfica, lo más destacado de la charla se iba a centrar, pienso, en el debate que se abrió sobre la imposibilidad de ser arte una imagen. Claro, inevitable fue que la mayoría de los asistentes se manifestasen con una posición relativista y de defensa a las artes fotográficas, frente a mis radicales teorías que lo niegan. No se trata de abrir de nuevo el debate, pero, para mi, ya es un éxito que cosas así puedan plantearse y hasta encontrar entre el público algún que otro partidario. Esto se mueve, gracias a Dios, en beneficio de la fotografía y de la propia humanidad.
2 comentarios:
Totálmente de acuerdo.
Es importante que aceptes y asumas la radicalidad de tus ideas, teorías... Ese es el comienzo para erradicar la enfermedad.
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