03 junio 2013

Escaparate de una empresa en Vía Layetana de Barcelona roto a pedradas por elementos antisistema. Y además han pegado sobre el mismo un lema: "Yo tapo mi cara. Tu tapas la realidad". Y, claro, así es la realidad que quieren imponer los de la estrellita, a pedradas. ¿Y qué más? ¿terminamos el enfado en el escaparate, o le pegamos fuego al mundo, incluidos todos? ¡Con lo fácil que es dejarse los prejuicios izquierda-derecha y votar un partido que esté dispuesto a cambiar radicalmente el panorama! Yo lo hago, aunque también esté muy indignado.

5 comentarios:

Anónimo dijo...

Los "elementos antisistema" son los caraduras que salen de las urnas. Ellos rompen dia a dia los derechos humanos y principios eticos con sus acciones corruptas, caciquismos, decretazos y leyes anti-personas.

Juan Ballester dijo...

de acuerdo, pero lo bueno que tiene el sistema es que todo es posible cambiarlo, pero desde dentro, es decir, desde un lugar que sea común a todos. Si no existe un partido político que recoja el sentir mío y el de la mayoría de mis congéneres, se puede crear y a las urnas, que terminaréis salvándonos a todos. Créalo y te voto.

Anónimo dijo...

El ser humano, Juan, no es uniforme ni de pensamiento ni de obra, aunque previsible. Ni la verdad es la misma verdad para unos que para otros. El equilibrio que se alcanza entre la disparidad de fuerzas que centrifugan la realidad a las intencionalidades de cada uno, es lo que permite que se avance o se retroceda, o se permita el equilibrio que finalmente impida que nos destruyamos. El partido ideal, el acuerdo global, la solución univoca , o la fraternidad de los seres humanos, son entelequias. La realidad es que todo lo que esté en manos de los hombres y mujeres , estará siempre viciado de egoísmo, avaricia, envidía y confrontación. Encontrar el equilibrio que permita que la bola quede como paralizada a un punto y contente en parte a todos es el único objetivo perseguible. La democracia como está diseñada actualmente, es un simple paripé, porque realmente mandan muy pocos. Los movimientos anti sistema provocan más disgregación y paralisis social y terminan fagocitandose entre ellos. Hoy por hoy el pesimismo me abruma, al dejar de creer en que nada es verdad ni mentira, depende del color....


Joaquín Sánchez
Abogado.

Anónimo dijo...

Joaquín, casi en todo de acuerdo. Digo casi porque, efectivamente, la condición humana es débil, pero en lo que creo es en el sistema, es decir, en que el sistema está diseñado para cambiar la linea política en 180 grados. ¿No existe ya la división de poderes?, hagamos un partido cuya única voluntad sea restituir esa división: será votado mayoritariamente y todo cambiará. ¿Queremos república en vez de monarquía? Votemos mayoritariamente a un partido que la preconice...
Lo que no podemos tirar por tierra, en estos malos momentos de todo el planeta, es una de las cosas más grandes que hemos conseguido: la democracia y la libertad. Serán aún muy imperfectas, pero no quiero ponerla en riesgo frente a otros sistemas que capitalizan sus ideas sociales a pedradas y ocultando su identidad.

Juan Ballester

Anónimo dijo...

¡Que es la libertad sino la ausencia de miedo....!