18 junio 2013

Tomás Segovia nadando en Los Urrutias, verano de 1991. Foto: JB


COBIJO

Después de navegar con el rostro desnudo
Por los frescos torrentes del gran viento
Cuya límpida lengua nos llega tartamuda
Entrecortada por los hipos de allá
Me cobijo colmado
Con mi brazada fiel de inmensidad
En un hueco mortal hecho a mi escala
Y miro desde aquí con los ojos brillantes
A lo desmesurado que no me vio pasar
Pero verá por siempre ya que no me vio.

Tomás Segovia. De: "Lo inmortal y otros poemas"

1 comentario:

Elisa dijo...

Bueno, podría ser cualquier persona, desde el rey hasta... no, Obama no porque estaría más morenito. En cualquier caso sería el brazo de...