29 junio 2013

Veníamos a la par de los semáforos rotonda tras rotonda desde Las Atalayas, por lo que me dio tiempo no solo a fotografiarlo en una de las paradas quedándome algo más rezagado, sino también a intentar comprender qué podía pasar: ya está, pensé, éste debe repartir bollería fina y entre entrega y entrega se zampa algún pedido que otro.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Bollería,bocatas con cervecica,pero a lo mejor hace bien que es la vida sin esos pequeños placeres.
TOÑI

Anónimo dijo...

Pues yo creo que este, aparte de la bollería fina, algún pastelico de carne con relleno se debe meter a diario.