14 julio 2013

El padre Azorín posándome en las sillas del coro de la catedral de Murcia. Era a mediados de los setenta y en esa época uno, que ya había salido del Instituto Alfonso X El Sabio, por supuesto también había olvidado la humillación que sufrió cuando el padre Azorín me aconsejaba que abandonara el coro del instituto después de someterme a una prueba cantando el Adestes Fideles como voz cuarta y a solas. Pues ni cuarta, ni tercera, ni segunda ni primera, ahí se acabó mi carrera musical, en beneficio de la humanidad.

Adestes Fideles, Luciano Pava by Villancicos on Grooveshark

1 comentario:

Anónimo dijo...

Coño Juan. en eso somos iguales.

Cuando se creó el coro yo estaba allí probando con todos los alumnos, con ilusión porque incluso uno de mis amigos fue solista.

Pero nada que hacer, a pesar de la insistencia de mis amigos, yo desafinaba en el FA.

ásí que mis esperanzas de ser tenor de ópera se fueron al carajo.