28 agosto 2013

Y como no podía ser de otro modo, aquí está de nuevo mi vecina Clara. Y debo decir que es una de las cosas más emocionantes que me sucede: que esta persona, a la que veo muy pocos días al año -este año sólo un día-, me quiera como me quiere, de una forma tan natural y tan sincera. Y, claro, el sentimiento es mutuo, porque a mi me sucede lo mismo con ella. Misterios de la vida, pero se trata de uno de esos misterios que le dan sentido a tu propia vida.

Me encanta que las sesiones fotográficas con ella se hayan convertido en una "obligación".

1 comentario:

Anónimo dijo...

Buenos días.

Cada año más bonita tu vecina Clara.

Te felicito por ese amor que os tenéis.

ANÓNIMO