12 febrero 2014





























Para grabar en mármol

Dejé de ser. De mí tan sólo queda
el paréntesis cierto entre dos fechas,
y mi nombre -también estas palabras
que hoy toleran mis restos, su memoria.
No conozco en mi estado la desdicha,
ni el consuelo conozco, ni el deseo;
no conozco el dolor de las ausencias.
Dejé de ser, sencillamente, y acá
me extingo con mis huesos, que no entienden
de jornadas ni de afanes.
                                        Ahora,
que otros vivan por mí lo no vivido,
que otros canten lo cantable en la tierra
para quejarse luego de su inercia.
Dejé de ser, y basta.                 
                                           También tú,
esa sombra habitable que hoy me nombra,
vendrás tarde o temprano -ten paciencia-,
temprano o tarde aquí hallarás tu sitio,
serás conmigo eternamente nada.

Pedro López Martínez

5 comentarios:

Anónimo dijo...

Buenos días.

¡Qué razón tiene!

Hoy mármoles, mañana estatuas.

ANÓNIMO

Anónimo dijo...

Vértigo da, leer esto. Otra cosa que después no se siente.

Jose

Anónimo dijo...

Empezar el dia con alegría.

Anónimo dijo...

Da escalofrio pero es la pura verdad de la vida. No tenemos que tener tanta prisa por llegar al mismo sitio si no vivir intensamente aqui cada hora. Que rotundo suena lo de ser eternamente nada, al menos si no crees en nada..

Anónimo dijo...

¿Y que estarán pensando los vejetes de la foto? Debe ser antigua, porque se ve a uno fumando. ¿Verdad Juan?

anonimo