26 mayo 2014

Ayer, cuando me quedé solo en la cabina donde se encontraban las papeletas de los diferentes partidos que se presentaban a las europeas, después de coger la que iba a utilizar en mi sobre, curioseé un poco sobre el resto de opciones políticas. De entre todas ellas me llamó la atención la del partido Podemos, hasta el punto de que me llevé una papeleta de esta formación como souvenir: me hizo gracia que el símbolo de un partido fuese la cara de su líder e incluso pensé al llevármela que ya tenía la entrada del blog para el día siguiente, mofándome  del ingenuo personalismo de un personaje mediático. Desgraciadamente me equivoqué, de nuevo.

4 comentarios:

Anónimo dijo...

Será verdad que aún podemos, a pesar de todo el espacio que hemos regalado a los corruptos, a los desalmados y a los ineptos? Será posible aún la esperanza?
Salud!

Elisa dijo...

Yo creo que fue más listo que muchos, porque con el arco iris de papeletas que se nos presentó yo fui a coger la suya sin pararme a pensar si se llamaba VOX , ANIMALICOS, UPYD o...

Juan Ballester dijo...

Pedro, estoy seguro de que podemos, pero sobre todo de que puedo. Todo empieza primero por uno mismo. Cada día intento no ser corrupto, desalmado o inepto; sólo así creo que, sumando, podremos, pero sin proclamas y aspavientos. Esas cualidades de orden moral se ejercen individualmente, no se imponen colectivamente.

Elisa, mi querida y artística Elisa: para mi la política sigue siendo algo muy serio y apasionante. Al salir de votar el otro día sentí emoción por haberlo hecho. Por eso me pienso muy bien mi voto. Y allá yo con mi conciencia.

Anónimo dijo...

Yo también sentí emoción, y también me sentí muy importante. Y si, Juanito, esas cualidades de orden moral deben comenzar por lo individual para después sumarlas a otras...