22 agosto 2014

Sí, ya sé que es un poco asqueroso, pero ante tanta perfección ¿quién se niega?

6 comentarios:

Anónimo dijo...

Le da un aire al dolmen inferior, jajajaja

Anónimo dijo...

Sólo que de éste sí sabemos cómo se ha hecho.

O, al menos, lo suponemos.

Anónimo dijo...

Por cierto, lo de abajo no es un dolmen, es un menhir.

Anónimo dijo...

Basta que un listo le ponga un marco, que otro listo lo cuelgue de una pared, que un tercero lo tase, que un especulador lo compre a precio desorbitado y que unos cuantos tontos se lo crean para que alcance ante el mundo la categoría de obra de arte.
Salud!

Juan Ballester dijo...

Corregido el error, gracias,
Pedro, pero no me negarás que una "obra" así no tiene algún mérito. Esta perfección, este sentido del volumen y de su expresividad, no lo tiene todo el mundo.

Pedro López Martínez dijo...

Siempre que no confundamos mérito con arte... El mérito es tuyo, no del autor natural de la cosa, por haberte fijado, haberle hecho la foto y haberla colgado en un blog. Descontextualizado así, el fenómeno es digno de atención y, si me apuras, "admirable". Es decir, la mierda es mierda, pero tú te has atrevido a pincharla en el palo metafórico de tu objetivo. O eso creo yo...
Salud!