04 septiembre 2014

Mi amigo y vecino en La Alberca, Miguel López Guzmán. La mierda perfecta del otro día la había fotografiado en la puerta de su casa. Cuando días después se lo comenté y le indiqué el lugar donde aún permanecía esta obra -ya algo seca- noté que no le hacía mucho caso, lo cual no sé si atribuir a una especie de pudor ente el material empleado, o a su propia falta de emoción ante una obra de esa calidad. Y es que el arte no siempre es "entendido".

3 comentarios:

Anónimo dijo...

Lleva usted mucha razón en eso del arte incomprendido. En este mismo blog no siempre se ha entendido bien a Pepe Lucas, y ni siquiera a Tapies.

Anónimo dijo...

Ni al antiguo consejero y su "montón de escombros" no te jode.

Una mierda es una mierda, aunque le pongan un marco de oro.

Anónimo dijo...

Si estuviera enlatada, rotulada y presentada en otros foros ... sería una caca con pedigrí y muchos incautos hablarían maravillados de la osadía del artista.
Pero, claro, siendo anónima ...