07 junio 2015

Solo unos cohetes de mis vecinos futboleros me dieron a entender anoche que el Barcelona había ganado la Copa de Europa, que desgraciadamente había conseguido el triplete y los cielos se abrían de nuevo para los culés y las culés del mundo y del universo. Tengo que reconocer que me habría gustado mucho más que ganase un equipo español como La Juventus, pero de nuevo no pudo ser, de nuevo el fútbol, ese gran pararrayos tribal, nos situó en la derrota. Durante al menos dos sesiones de telediarios tendré que tragarme mi realidad y asumir la victoria de mi enemigo. Y así, entre tristezas como la de hoy y eufórias como la de hace un año, iré poco a poco cumpliendo con mi sino de sufrido y vilipendiado español. ¡¡Sus muertos...!!!

3 comentarios:

Pedro López Martínez dijo...

Buenos días, Juan. Y cuídate: esa animadversión tan tempranera no es nada saludable. Odiar a los que odian no es menos odioso, me parece a mí, y puede porovocar úlceras y otros problemas en el hígado. Pese a quien pese (de un lado y del otro, eh), Barcelona sigue siendo una ciudad de Cataluña y Cataluña una región de España, lo cual, por lo demás, no cambia un ápice los sentimientos y la percepción que cada ciudadano de un lado y del otro tenga sobre el resultado ocasional de un partido de fútbol.
Ánimo con este maravilloso domingo de junio. Salud!

Juan Ballester dijo...

Buenos días Pedro: No, si la animadversión no es de mi cosecha, nada más hay que ver el campo de fútbol del Barcelona o las imágenes que se graban a cientos y miles de culés por toda la geografía para saber en qué dirección va la animadversión, tanto hacia el resto de equipos de mi país como hacia España como lugar común de unos y otros. Ya me gustaría a mi que el fútbol fuese eso que tu dices, pero la realidad me dice otra cosa.
Y sí, llevas toda la razón en que odiar no es saludable, pero es que yo no odio, yo aborrezco, que no sé si es peor o mejor, en cualquier caso, efectivamente, hoy tengo cierta acidez.
Y ojalá todos los males que nos aquejan fuesen comparables a que un equipo de fútbol gane una copa de Europa.

Sí, voy a ver si se me olvida, si no veo hoy la televisión y paso las próximas cuarenta y ocho horas lo más relajado posible mientras espero que el Madrid supere esa cantidad de copas de Europa como es el doble que las del Barcelona.

Buen día Pedro.

Anónimo dijo...

Buenas tardes.

Que no "haiga" peleas.