Mientras Rubén, que es invidente, lee un texto que ha escrito en Braille sobre la clase de fotografía de la semana anterior -en la que estuvimos hablando de la sintaxis de la imagen y la composición fotográfica-, Sergio lo escucha atentamente. Nunca antes me había encontrado con alumnos con ese interés, como nunca antes me había sentido tan agradecido y tan feliz de compartir mi tiempo con mis semejantes. Las dos horas semanales se me hacen cortísimas.
2 comentarios:
Buenos días.
Me alegro.
Buenas noches.
Un retrato muy desfavorecedor con premeditación y alevosía.
Publicar un comentario