Y mientras nos debatimos entre los nacionalismos, los separatismos, los partidos emergentes, los argumentos democráticos, las libertades, la corrupción generalizada, el arte conceptual, los moros y cristianos..., nuestro entorno lleno de mierdas de perro, de meadas humanas, de basuras, de pintadas... Qué lástima de pueblo, qué vergüenza de época, de ciudades, de políticos, de cultura, qué pena de España... En fin.