06 enero 2016


A estas alturas de nuestra vida y de una u otra forma, todo el mundo sabe qué es la muerte, en qué consiste ese zarpazo y los terribles desgarros que provoca, pero también es verdad que algunas muertes de las que se producen cuesta más trabajo asimilarlas que otras. Podríamos hablar de cercanía, o de familiaridad, pero no me refiero a eso; me refiero a que existe un tipo de personas que por su carácter o por su forma de ser, su muerte tiene algo de imposible, algo de ficticia, de no poder ser, porque de ser cierta nos dejaría a los demás aún más en vilo. Una de estas personas cuya muerte "es imposible" era Fernando Mesa del Castillo, del que dentro de muy pocos minutos se van a cumplir tres años de su muerte. Dejaste un gran vacío, amigo.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Buenos días.

Yo no lo conocía, pero sé de qué hablas.