12 enero 2016


Claro que esas bandas de color más violeta tienen su explicación geológica, pero a uno no dejan de sorprenderle las huellas de un pasado tan remoto: Qué luz habría en esa época, qué sonidos, cómo serían los días y las noches y cómo un mundo sin ojos racionales que lo pensaran. Aquí mismo, debajo de mis pies, debajo de la televisión donde ahora mismo oigo a un señor con mucho pelo y raya en medio declarando la independencia de una región sobre el resto del territorio en donde se ubica, en este mismo lugar un día hubo agua de mar cubriéndolo todo, salvándolo todo. Qué pena del mundo y cuánta miseria en la humanidad.

No hay comentarios: