04 mayo 2016


Abandonarte, jugar a seguir al otro, danzar a otro ritmo que no es el tuyo pero que es el ritmo común, simular que abandonas tu libertad y reírte, aparentar una felicidad impostada, como si todo ese ejercicio fuese simulado y no tuviese nada que ver con la triste realidad de tu existencia.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Buenos días.

Completamente de acuerdo con el comentario del otro anónimo de ayer.
Esgrimen los móviles como si fueran alguien imprescindible para que el mundo siga girando.