Pobre Prisciliano, un obispo hispano decapitado en Tréveris (Alemania) en el año 385, junto a varios compañeros, por herejes. Simplemente se oponían a la corrupción de las clases dirigentes y a que la Iglesia empezara a unirse con el Estado Imperial. La escultura, de autor anónimo, es un busto relicario realizado entre el siglo XVI y el XVII. Actualmente se encuentra en el Museo de la Catedral de Murcia. La vida y sus miserias.
2 comentarios:
Para un obispo medio decente que sale de vez en cuando...
Comentar que contrariamente a lo que algunos sostienen los restos que hay en Compostela no son los de Santiago pero creo que tampoco los de Prisciliano.
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