11 mayo 2016


Se llama Fran y es el cocinero del restaurante The Factory en La Ribera (antiguo Pipurrax). Se formó como cocinero en San Sebastián, en un conocido restaurante del barrio viejo y fue ahí donde empezaron a enseñarle que en el mundo de la cocina, para ser alguien, tienes que llamar la atención. Eso está bien, desde luego, pero creemos que en el mundo de la cocina, para ser alguien, lo que hay que conseguir es que el cliente se quede con ganas de volver.

3 comentarios:

Anónimo dijo...

En cocina la originalidad/creatividad debe demostrarse en los fogones, y como dice JB el mejor indicador es que el cliente quiera volver. Este chaval parece un imitador de David Muñoz, el cocinero de moda, que debe ser un gran chef, sin quedarse solo en lo estrafalario de su aspecto.

Anónimo dijo...

Buenos días.

También sería un buen indicador que el cliente quisiera repetir cada plato.

Anónimo dijo...

... ya se de quien es el pelo rojo aparecido en la sopa
LC