Caminaban delante de mi y se les veía libres y seguros, aunque un poco chancletosos, la verdad. Aún así, me fui fijando en los colores que llevaban: magenta y azul él, blanco y rosa ella. ¿Habría podido ser al revés? ¿Desde cuándo los colores pertenecen a un género?. No tuve mucho tiempo para pensarlo porque se fueron por el paso de cebra.
1 comentario:
Buenos y coloridos días.
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