07 junio 2016


Se llama Juan Carlos Franco y lo conocí hace unos treinta o treinta y cinco años. Jamás nos hemos tomado un café o una cerveza juntos y sin embargo lo considero mi amigo; es más, un buen amigo. Y es que, más allá de lugares comunes o de vidas entrecruzadas, creo que existe la amistad de nacimiento.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Buenos días.

Nunca había pensado en eso, pero es posible.

Hay gentes que te caen bien sin saber el motivo.