Solo se van para dos meses, pero uno ya no va estando para despedidas, ni para ausencias. Desconozco si este sentimiento es común a todos los abuelos, pero lo cierto es que hoy mi tristeza es enorme y la sensación de soledad me ahoga. Hasta que vuelvan jugaré a ser mayor; no me queda otra.
1 comentario:
Buenos y tristes días.
Publicar un comentario