Y en río revuelto aparece también Blas Piñar. Nadie, absolutamente nadie habría pensado que en tan pocos años nuestra querida democracia se iba a ver tan en peligro de nuevo. Lo que ha pasado estos últimos años con el PP es vergonzoso, como ha sido vergonzoso que tampoco el PSOE reaccionara fulminantemente ante sus casos de corrupción. A partir de ahí, el señor Monedero puede reconocer abiertamente haber recibido un dinero de Venezuela y no haberlo declarado para pagar los impuestos, como puede decir públicamente que en sus filas hay policías y jueces que se van a encargar de detener y castigar al oponente corrupto y ante todo ello sus votantes no menguar, sino crecer. Astutamente se han convertido en el castigo del sistema y les funciona.