26 julio 2016


Es la madrugada del día 27 de julio de 2076. Los encargados del tanatorio que han acudido a la vivienda para recoger el cadáver de la anciana, al desvestirlo, se han dado cuenta de que sobre la parte trasera del muslo derecho tiene un tatuaje. Juan, uno de los trabajadores, mientras la introducen en una gran bolsa, piensa en el origen de ese tatuaje, en su porqué, en la volatilidad del tiempo y en la inconsistencia de la vida cuando ésta ha terminado.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Buenos días.