31 diciembre 2016


Casi nunca las miro y, por tanto, difícilmente las reconozco en imagen; sin embargo, son mis manos fotografiadas por Alejandro Franco. Pero ahora que las miro veo su debilidad, como una inseguridad y cierta timidez; las veo también cansadas y sin mucha fe, como si perteneciesen a alguien que las muestra para preguntarse más por un pasado que por lo que tiene que venir. En cualquier caso con estas manos termino el año, aunque con estas mismas manos espero poder estrechar las tuyas, alguna vez más. 

1 comentario:

Anónimo dijo...

Buenos días.

Choca esos cinco.