30 enero 2017


Amigo Pedro López Martínez: Efectivamente, desde el pasado día 22 en el que nuestro/a anónimo/a dejó su último "Buenos días", no hemos vuelto a saber más de él/ella. Desconozco si ha sido por causas propias o ajenas, pero la verdad es que después de más de año y medio recibiendo a diario ese "buenos días", cierta sensación de soledad se siente cuando dejas de leerlo. En cualquier caso se trataba de unos buenos días virtuales y sin identidad, es decir, sin peso alguno y, por tanto, sin realidad tangible, como un sueño cualquiera. Precisamente ayer, paseando por el monte, me encontré este extraordinario ejemplar de mierda -real y tangible-y pensé en él/ella. No por nada, claro, pero extrañamente su último saludo coincidió con mi anterior entrada sobre el mismo tema. Pues bien, en agradecimiento a su año y medio de saludos, le dedico hoy este esperanzador "signo de la victoria". Buenos días.

3 comentarios:

Anónimo dijo...

Buenas noches.

Gracias por dedicarme el signo de la victoria.

Un viaje me ha impedido conectarme durante unos días y he faltado a mis "devociones/obligaciones", pero ya estoy de refreso.

Pedro López Martínez dijo...

Me alegro de que sea algo transitorio.
Buenos días.

Anónimo dijo...

Aunque no nos conocemos, muchas gracias Pedro.