Han pasado tan solo tres semanas desde que se tomó esta imagen y ya, al verla, me parece una eternidad. Esa sensación de lejanía creo que se produce por dos razones: en primer lugar porque toda imagen no es más que la congelación -o la muerte- de la realidad y, en segundo lugar, porque todo ciclo -días, meses, años...- anula nuestra percepción del pasado para facilitarle al presente un espacio en el que nacer. Es el devenir del tiempo y de la vida, algo muy alejado de cualquier imagen fotográfica, por principio.
1 comentario:
Buenos días.
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