03 enero 2017


Han pasado tan solo tres semanas desde que se tomó esta imagen y ya, al verla, me parece una eternidad. Esa sensación de lejanía creo que se produce por dos razones: en primer lugar porque toda imagen no es más que la congelación -o la muerte- de la realidad y, en segundo lugar, porque todo ciclo -días, meses, años...- anula nuestra percepción del pasado para facilitarle al presente un espacio en el que nacer. Es el devenir del tiempo  y de la vida, algo muy alejado de cualquier imagen fotográfica, por principio.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Buenos días.