14 marzo 2017


De toda nuestra vida seguramente solo contaríamos unas cuantas cosas: la familia, el trabajo que hacemos, nuestras aficiones, propiedades, amores, viajes..., sin embargo. nadie contamos nuestra intrahistoria, aquellos momentos en los parece no suceder nada pero que constituyen el mayor tiempo de nuestras vidas. Ni siquiera se trata de ese día a día nuestro, sino de ese segundo a segundo en el que aparentemente nada sucede, pero que, increíblemente, es donde todo germina.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Buenos días.

Esteban Linares dijo...

Buena reflexión, si señor.