Estas dos hermanas pidieron un cambio en sus asientos para ir juntas y poder así hablar, pero no sabíamos que no iban a parar de hacerlo -literal- en todo el trayecto. En un momento dado una de ellas le comentó a la otra algo de la sentencia de Urdangarin, contestándole su hermana que ella no hablaba de política, que eso eran cuestiones muy personales y que creía que no debían tocarse esos temas... Es entonces cuando fijas tu mirada sobre el paisaje y piensas: ¿llevará razón?
2 comentarios:
Buenos días.
Buen luz y buen contraste. No parece que al joven de la derecha le importara la conversación ni le molestara para dormir un ratito
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