30 abril 2017
29 abril 2017
Si algo bueno tiene ir cumpliendo años es, precisamente, poder dar testimonio de ese largo tiempo vivido. Y si, encima, gran parte de ese tiempo lo has dedicado a la imagen, pues el testimonio puede verse incrementado con ese plus que supone el contraste, la posibilidad de comparación en el tiempo. En la primera imagen aparece mi primo Antonio Ballester en septiembre de 1976; en la segunda, en febrero de 2017, es decir, más de cuarenta años después. Dos tiempos, dos momentos personales diferentes y, sin embargo, una misma y sólida identidad personal y artística. Antonio, para redondear la faena nos falta la tercera. Vamos a por ella, no queda otra.
28 abril 2017
27 abril 2017
Miguel y Paloma en febrero de 1980. Miguel fue el último tartanero de Murcia, pero a principios de los setenta, cuando ya casi nadie utilizaba ese método de transporte, lo abandonó y se dedicó a ser vigilante de coches en diversos solares del barrio de San Juan. En su tartana siempre iba acompañado de su su perra Paloma y con ella siguió cuando cambió de negocio. Poco tiempo después de estas fotos, me enteré que un día apareció muerto sobre su cama, aunque nunca supe del destino de Paloma, su eterna compañera y amiga.
25 abril 2017
Pero como las sorpresas nunca vienen solas, un poco más adelante veo al borde del camino una mancha de aceite con unas cacas de perro encima. Me fui rápido a casa, recorté unos ojos de papel y me volví a redondear lo que por otra parte era inevitable ver: una cara cualquiera con unos bigotes de mierda.
24 abril 2017
Eran diminutos, acaso de un centímetro, o centímetro y medio, por lo que después de verlos tuve que retroceder algunos pasos para comprobar que se trataban de los despojos de una pequeña lagartija sobre el asfalto. Al arrodillarme y acercar la lente de mi cámara, también descubrí los increíbles colores que tenía. Una vez más me fui pensando en los infinitos mundos que nos habitan y, claro, en que esa lagartija también era un poco -o mucho- yo mismo.
23 abril 2017
22 abril 2017
Y hubo un día en el que el hombre ya no necesitó hablar, contar o soñar, porque hubo un día -ese mismo día- en el que la imagen sustituyó a la realidad. A partir de ese día el hombre ya no necesitaba pensar -pintar, esculpir, escribir, torear...-; para qué, si la realidad dejaba de existir en favor de su imagen.
21 abril 2017
20 abril 2017
19 abril 2017
18 abril 2017
17 abril 2017
16 abril 2017
Termina la Semana Santa, olvidamos de nuevo la tradición y volvemos a nuestra más cercana realidad; dejamos atrás unos días en donde creyentes y no creyentes oficiamos el gran rito de nuestra cultura judeo-cristiana. No creo que exista eso que llaman Dios, pero, sin embargo, ¿cómo puede uno dejar de creer en las iglesias del hombre?
13 abril 2017
Fue encontrarme con esta tarjeta y rápidamente retrotraerme a nuestra casa de Vistabella, al dibujo de las losas hidráulicas del suelo, a las ventanas abiertas dando a los árboles de la calle por donde entraba el sonido de las campanas de la iglesia, a las canciones de Los Llopis provenientes del tocadiscos en el salón del fondo de la casa..., a aquel que era yo entonces. ensimismado y feliz.
11 abril 2017
10 abril 2017
En mi paseo mañanero por el monte, a la altura del convento franciscano, veo sobre el asfalto un brillo metálico y como unos brazos alzados llamándome la atención. Me agacho y compruebo que se trata del mecanismo de cierre de alguna botella, pero al mirarlo con detenimiento voy viéndole cada vez más cosas: una cabeza con bigote, gorra, un cuerpo... Claro, he tenido que hacerle la foto y parar de observarlo porque, al final, si no me habla él a mi termino hablándole yo a él. Cosas de la soledad.
09 abril 2017
Y claro, pasar dos horas en una de sus clases de escultura y modelado en la Facultad de Bellas Artes, aparte de un privilegio, daba para mucho. Era en ese ambiente, entre alumnos, modelo y profesor, donde pude expresar una angustia personal por el actual panorama artístico, por la extraordinaria y dañina influencia de la imagen en el arte plástico y, sobre todo, por la ceguera que nos afecta a todos en relación con la percepción de la realidad. Aunque -lógicamente- Manuel Páez no estaba totalmente de acuerdo, al menos lo estaba en parte. Todo un avance y una puerta a la esperanza.
07 abril 2017
05 abril 2017
03 abril 2017
02 abril 2017
Especialista en técnicas orientales de "alta magia hindú y tibetana"... Me imagino subiendo las escalera de un edificio del extrarradio, como también me sitúo buscando el timbre mugriento de la puerta del piso; el contacto suave de mi dedo índice provoca un sonido interior, agudo y metálico, al que le sigue un eco e, inmediatamente, como saliendo de un fondo incierto y lejano, voy sintiendo el taconeo de unos pasos que se acercan veloces. Oigo perfectamente el giro metálico de la manivela de la puerta un segundo antes de abrirse... Cuando la puerta se abre, todo el sueño ha terminado y comienza la realidad. ¿Llamará alguien?
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