Termina la Semana Santa, olvidamos de nuevo la tradición y volvemos a nuestra más cercana realidad; dejamos atrás unos días en donde creyentes y no creyentes oficiamos el gran rito de nuestra cultura judeo-cristiana. No creo que exista eso que llaman Dios, pero, sin embargo, ¿cómo puede uno dejar de creer en las iglesias del hombre?
1 comentario:
Buenos días.
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