Y hubo un día en el que el hombre ya no necesitó hablar, contar o soñar, porque hubo un día -ese mismo día- en el que la imagen sustituyó a la realidad. A partir de ese día el hombre ya no necesitaba pensar -pintar, esculpir, escribir, torear...-; para qué, si la realidad dejaba de existir en favor de su imagen.
2 comentarios:
Buenos días.
Sí, hacer fotografías y vídeos de casi todo es compulsivo y ridículo. Un impostado afán de parecer sensible, cuando no se sabe disfrutar de la realidad en directo, sin mediatizarla con el obstáculo visual de una lente.
R.
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