19 mayo 2017

15 de agosto de 1974 en Portman. ¿Qué habrá sido de estos niños, por dónde habrán transcurridos sus vidas? ¿Seguirán remando?

3 comentarios:

Pedro López Martínez dijo...

Ahí yo ya tenía siete años. Recuerdo que un hombre joven que guiñaba el ojo nos sacó algunas fotos con su cámara. Veinte agostos después volví a la bahía y comprobé el efecto devastador de los residuos. Algunos de nosotros ya no estamos, o ya no somos los mismos, pero esa foto permanece como un instante incesante, en medio del agujero inmenso de la eternidad.
Salud!

Anónimo dijo...

Buenos días a ti y a los que sigan remando.

Juan Ballester dijo...

Ese es el gran mérito de la fotografía, que no te transmite una realidad nueva -como el arte-, pero, en cambio, te cuenta algo muy importante de aquella realidad gastada.