De nuevo se van, solo que esta vez se van para vivir en otro lugar. Verlos marchar duele; mejor dicho, te desgarra, pero también te devuelve a un nuevo punto de partida, a tener que buscarte otra vez la vida. Hoy, sin ellos, he empezado esa nueva búsqueda, aunque aún con los ojos enrojecidos y secándome las lágrimas.
1 comentario:
Buenos días.
Te comprendo perfectamente.
Publicar un comentario