Era septiembre de 1974, pero no recuerdo dónde estaba. Por otras imágenes anteriores y posteriores de ese mismo carrete, acaso fuese en un bar de Cartagena. En cualquier caso, el sitio es lo de menos; lo de más es el ambiente desangelado de un local en donde una mujer desayuna con fruición y con indiferencia mientras un joven fotógrafo decide fijar aquella escena. ¿Para qué? Acaso para que hoy tú también la vivieses.
2 comentarios:
Buenos días.
Desangelado sí es. desde luego.
Pero gracias.
Y desangelada, la mujer.
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