El mundo al revés: independentistas que se saltan la ley y tachan de antidemócrata al que la invoca; ciudadanos que recogen las mierdas de sus perros, pero nos las dejan embolsadas con plástico; comunistas que defienden y alientan la propiedad privada -la suya, sobre todo-; pasquines anunciando la presentación de un libro sobre "la destrucción de la ciudad", mientras que con ello contribuyen a destruirla... Está claro que algo personal nos falla, seguramente la autocrítica.
1 comentario:
Buenos días.
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