Está claro que no hay ninguna intención de evitarlo ni de corregirlo: la mayoría de los pedigüeños de la ciudad son gentes pertenecientes a mafias organizadas. Llegan a la ciudad por las mañanas; se bajan de una furgoneta que suele dejarlos en las inmediaciones El Corte Inglés y, a partir de ahí, se distribuyen por las distintas zonas del centro de la ciudad de una forma totalmente controlada y exclusiva. Darles una moneda es alimentar ese negocio.
1 comentario:
Buenas tardes.
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