Va llegando uno tan cansado -y tan deprimido, claro- a la fatídica fecha en la que se entra en la tercera edad que, encontrarte a primera hora de la mañana con esta pareja tan multicolor y tan festiva, no deja de estimularte y de animarte. Pues nada, vamos a por los "lacasitos" y que salga el sol por donde quiera.