El domingo pasado, durante el encuentro de cuadrillas de Aledo, cuando por el mal tiempo parecía que el día se iba a perder y con él las posibilidades de escuchar estas músicas en su esencia festiva y popular, de repente apareció la magia a través las interpretaciones de la "Ronda de Motilleja". No sé cómo se llamaban las piezas que tocaron y cantaron, pero aquello que escuchábamos hacinados dentro de una cafetería, nos enraizaba a todos desde no se sabe qué tiempos y lugares.