30 enero 2019


Son tantos años los que vengo haciendo de fotógrafo, que ya no me acordaba de aquellas personas que en mi juventud ejercían esa profesión durante las concentraciones públicas de cualquier índole. El domingo pasado, en Barranda, vi a uno que me los recordó: porte estrafalario, mochila con los utensilios profesionales, desparpajo para meterse por todas partes, un aire como de ausente, una actitud de andar sobrado, de estar muy seguro en su trabajo y de sus resultados..., y seguramente un niño que los sigue mirando con curiosidad y cierta perplejidad.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Buenos días.