18 septiembre 2019

Hacía ya mucho tiempo que por diversas circunstancia no iba a los toros, pero el lunes pasado toreaba Morante de la Puebla en Murcia y no quise perdérmelo. De él no es necesario decir nada más que es un creador y basta. Sin embargo, del toreo como expresión artística, decir que tiene los días contados; y no por parte de sus intérpretes -todas las artes han tenido siempre sus falsarios-, sino por parte de la sociedad a la que debería estar dirigido. El sacrificio animal trascendido, la celebración del mito de la vida y la muerte, "la música callada"..., se han evaporado en beneficio de esa especie de "democratización y judicialización de la naturaleza" que nos han traído la virtualidad, la globalización y el pensamiento único. O sea, tenemos lo que nos merecemos.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Buenas tardes.