Parece ser que dentro de muy poco las Torres de Colón cambiarán su fisonomía: se les va a quitar el conocido "enchufe" que las une por su parte superior y se va a prolongar su altura con unos cuerpos añadidos. Al conocer la noticia no deja uno de sentir cierta nostalgia, como un miedo al cambio, pero después, cuando piensas en aquel tiempo en el que esa misma zona era puro campo, entiendes la huida hacia adelante del hombre desde que abandonó el cielo como techo.