17 abril 2021

Ayer estuve visitando la muestra "Tu vuelo, mis alas" de Lidó Rico en la sala Verónicas de Murcia. Sé de la obra de este yeclano desde hace más de treinta años, cuando a comienzos de los noventa veíamos sus primeros trabajos expuestos en la galería Espacio Mínimo de Murcia. Y debo confesar que lo que he visto en Verónicas, viene a ser lo mismo que aquello que vi en Espacio Mínimo: como unos vaciados en poliester representando cabezas y manos con distintas y variadas expresiones más o menos dislocadas. Claro, llevar la obra desde su inicio a tal extremo no hace nada más que condicionar su propia evolución, haciendo que esa extremosidad individual pueda convertirse únicamente en extremosidad colectiva, algo que viene a resultar reiteración, solo que ahora de carácter abrumador.
 

1 comentario:

Anónimo dijo...

Buenos días.