20 febrero 2008
TOMÁS HA VUELTO, A ESPAÑA Y A PUBLICAR
ADVENIMIENTO
Así era aquel don
De pronto parecía
Que todo alrededor se retiraba un poco
Como se encoge el agua para formar la ola
De pronto estaba uno
Iluminadamente solo
Y se oía clarísimo el silencio
De una gran inminencia
La vida a todas luces
Estaba preparando algo
El mundo entero estaba suspendido
En un dichoso sobrecogimiento
Todo en espera del advenimiento
Y llegaba por fin
Y no era nada diferente de aquella espera misma
De aquella misma cúspide
Era la cúspide no la caída
Era la cresta de la ola
No su fracaso
Y había que ser fuerte
Para ver limpiamente que aquello era el don
Y el don no frustra.
Tomás Segovia
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