Se nos ha ido El Patiñero. Creo que fue feliz y, sobre todo, nos hizo felices.
En la Peña de la Seda de La Alberca y acompañado a la guitarra por Tomás García, el Patiñero improvisó uan décima por guajiras con tres piés forzados: El Mar Menor, la Peña de la Seda y sardinas en lata. Normalmente, una dificultad de las veladas troveras consiste en darle al trovero, por parte de gentes del público, un tema para que inicie la décima y un tema de salida. En esta ocasión pidió tres, y en pocos segundos compuso esta maravilla. Quede aquí como testimonio de sus virtudes y de su arte.
3 comentarios:
Manolo “El Patiñero” es un maestro indiscutible del arte, sentimiento tanto o más que arte, del Trovo. Ese verso octosílabo de repentismo improvisado que juega a una burla, a una lucha incruenta de ingenio y didáctico divertimiento.
Yo no creo que nadie muera. Pasa a otro estado de “frecuencia”. De eso ya hemos hablado. Por eso, cuando Manolo encuentra un espíritu que sintoniza en esa frecuencia, se pone a su lado y le habla y le trova al corazón de donde salen las cosas bonitas. Como otros anteriores hicieron con él.
Las palabras están todas inventadas. Están todas dichas. Solo hay que ponerlas una al lado de la otra pero… ¡de que manera!
M.U. dice que”el Patiñero” fue feliz. Seguro que lo fue. Dice que nos hizo felices. Ciertamente así es. Yo añado que sigue siendo feliz y nos sigue haciendo felices.
Sigue con nosotros.
Un OLE pa él
Vivir en el corazón de los que quedan tras nosotros, eso no es morir ..... seguimos con tu latido..
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