Ayer por la tarde caía sobre La Alberca una tromba de agua impresionante, de preotoño. En el momento de mayor intensidad salía el sol por poniente y durante unos minutos nuestro jardín nos sonreía provocativo y adolescente.
4 comentarios:
Anónimo
dijo...
Al oir la canción he recordado un disco azul que tenían mis padres de José Guardiola, hacía una versión, que se llamaba Verde Campiña. Yo era muy, muy pequeña. jejeje marikilla
Toda esa tromba que en MURCIA tambien caía,no me dejo pensar en nada romantico,solo como llegar lo mas rapidamente a casa y poder secarme,creo que yo solita en un alarde de valía,no deje ni una gota para nadie,toda para mi.Y como estamos solos no solo secarme,"mudarme"de todo todo todo.
¡Cuanto tiempo sin lluvia..!. ¡Claro que te sonreian...!, estaban encantadas, robosantes, espléndidas, solo tienes que mirarlas en la fotografia. Sobre todo mirarlas como tú lo has hecho JB, contemplando con el corazón, viendo toda su hermosura, escuchando, no solo el estruendo de la fuerte lluvia sino el silencio de las plantas, la vibrante vida, el regalo de lo que nos rodea y lo que nos ofrece la vida. Cuando somos capaces de mirar con conciencia, acompasados, despacio, nuestros sentidos absorben la luz de todo lo que nos ofrecen. Experimentar las cosas sin fronteras.Respirar la esencia de las cosas.
4 comentarios:
Al oir la canción he recordado un disco azul que tenían mis padres de José Guardiola, hacía una versión, que se llamaba Verde Campiña. Yo era muy, muy pequeña. jejeje
marikilla
Toda esa tromba que en MURCIA tambien caía,no me dejo pensar en nada romantico,solo como llegar lo mas rapidamente a casa y poder secarme,creo que yo solita en un alarde de valía,no deje ni una gota para nadie,toda para mi.Y como estamos solos no solo secarme,"mudarme"de todo todo todo.
¡Cuanto tiempo sin lluvia..!. ¡Claro que te sonreian...!, estaban encantadas, robosantes, espléndidas, solo tienes que mirarlas en la fotografia. Sobre todo mirarlas como tú lo has hecho JB, contemplando con el corazón, viendo toda su hermosura, escuchando, no solo el estruendo de la fuerte lluvia sino el silencio de las plantas, la vibrante vida, el regalo de lo que nos rodea y lo que nos ofrece la vida. Cuando somos capaces de mirar con conciencia, acompasados, despacio, nuestros sentidos absorben la luz de todo lo que nos ofrecen. Experimentar las cosas sin fronteras.Respirar la esencia de las cosas.
Me recordó mi niñez, los tiempos de lluvia en el campo.
Gisela.
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